No me sorprende el hecho de que nada es para siempre. Me han roto el corazón tantas veces que decidí dejar de estar disponible. Miré dentro y fuera de mi y me di cuenta de que estaba totalmente en ruinas y fue entonces cuando me vine abajo. Intenté con todas mis fuerzas no perder la esperanza y me inventé un millón de excusas. Pensé y pensé sin parar de darle vueltas a la cabeza, en cada posibilidad.
Es posible que tenga que esperar y nunca me daré por vencido. Supongo que esto es parte del primer tiempo y que en el segundo tendré más suerte. Estés donde estés, seguro que estas bien; así que sal de donde sea y entra en mi vida. Porque se que podemos ser increíbles y tu presencia me va a cambiar y ahora puede ver el final.
Dicen que en el amor y en la guerra todo vale, pero no necesito luchar; lo haremos bien y estaremos juntos. Y de algún modo se que las cosas mejorarán. Harás que me pongas en marcha de nuevo y afrontaremos juntos todo lo que venga y te prometo que te daré mucho más de lo que tengo.
Pero... aún no te he conocido.
0 comentarios:
Publicar un comentario