Los recuerdos vuelven a mi tan nítidos como cuando sucedieron. Están desperdigados por mi mente e intento ponerlos en orden. Intento resistirme a no coger el teléfono porque ya no puedo luchar contra esto mucho más.
Otro pensamiento más, otro instante, otra caricia recordada. No puedo dejar de mirar el teléfono, deseando que vuelvas arrasando de la misma forma que la vez anterior. Y tengo que admitir que prefiero sentir dolor que no sentir nada
No dejo de preguntarme si alguna vez aparezco en tus pensamientos porque tu pasas por los mios a cada instante.
Es de madrugada, y aquí estoy otra vez, escribiendo para poder controlar estos sentimientos, reflejarlos y ser valiente al mismo tiempo. Me siento solo y te necesito cerca y las palabras me ayudan a aguantar unas horas más.
Dije que no te llamaría, pero siento que estoy perdiendo el control y las fuerzas. No se cómo afrontar esto sin ti
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