Déjame abrazarte por última vez ya que va a ser mi última oportunidad de poder sentir algo. Pero me destrozaste, y ahora ya no puedo sentir nada. Cuando digo que te quiero es tan falso que ni siquiera puedo convencerme a mí mismo y cada vez que hablo es la voz de otro la que se escapa entre mis labios.
Pero... ¿qué estamos haciendo? Nos estamos convirtiendo en polvo tratando de fingir que estas ruinas fueron un hogar en su día. Cada día regresamos corriendo a través del fuego cuando la verdad ya está todo dicho y la realidad es como tratar de coger el último tren aún cuando sabemos que hagamos lo que hagamos, nunca llegaremos a tiempo.
Esto me ha destrozado y aunque trate de sobrellevarlo, duele demasiado. Intenté de una y mil formas perdonarte pero no es suficiente para que todo vuelva a estar como antes. Y de la misma forma que no puedes tocar tu guitarra con las cuerdas rotas, no puedes sentir nada que tu corazón no quiera sentir y yo no puedo decirte algo que en el fondo no es real. La verdad duele, pero las mentiras son peores aún y me pregunto cómo podría dar más de mi cuando me doy cuenta que cada día te quiero un poco menos que el anterior.
0 comentarios:
Publicar un comentario