Surcamos Rías Baixas en velero haciendo como que piloto yo, pero si se inclina demasiado no me atrevo y te ríes cuando llevo yo el timón. La sangre no me llega a la cabeza y tus ojos me deslumbran bajo el sol. Recuerda que dejamos en la arena una promesa que al rato la marea se llevó. Perdimos la noción del tiempo y corrimos sin hacer esfuerzo.
Las luces nos deslumbran por delante. De lado el viendo sopla a tu favor. Ayer dejamos huella en estas calles y no hay rastro en los periódicos de hoy. Perdimos la noción del tiempo corriendo con el pelo suelto y es que... llegaste en el mejor momento para quedarte.
Ahora somos dos locos de atar; flotando en el mar; haciéndome el muerto, dejándolo estar. Viviendo en el intento.
0 comentarios:
Publicar un comentario