A ti te gustaba escribir los días de lluvia y a veces, cuando llueve, recuerdo las letras que se hacían. Quisiste proteger, lo que no era de dios ni de nadie y sin darnos cuenta se alzó entre nosotros un muro de mierda gigante sobre cimientos de sangre. Se abrieron las grietas... salté hacia el vacío ¿Has probado a oír tu voz gritando en el espacio?
Que triste será dejar de conocerte; y como me fui el primero, no tengo derecho a volver, soy mi propio prisionero. El fin del mundo ha llegado y yo sigo aquí con el corazón empapado de tanto llover.
Taquicardia; bradicardia y parada total. Somos todos los estadios hasta el fallo completo y mortal. El arcano y su guadaña que disecciona y desangra el amor, practica un masaje cardíaco, por supuesto sin éxito. Somos el apocalípsis, la tercera guerra mundial, la estrella de la muerte y el diluvio universal.
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