El dolor encogió su quebradizo corazón como si fuera a romperse en mil pedazos. Su contenido correria como promesas rotas hasta los huecos en los que su amor se solía albergar. Cómo podia saber que aquel dolor se desvanecería. Que el amor, a diferencia de la materia o la energia era una fuente inagotable en el universo, un germen que crece de la nada, que no puede ser erradicado ni siquiera de los corazones mas sombrios. Si ella lo hubiera sabido, y quién sabe si lo hubiera creído, no se habría arriesgado a permanecer junto su triste tumba hasta aquellas horas de modo que tal vez no hubiera descubierto la segunda verdad que se hallaba al terminar la primera. Que recibir amor es como portar una vasija que puede perderse, romperse, o peor aun, derramar sangre al suelo; y que el amor no es inmutable, puede transformarse en odio, como la noche deja paso al dia, como la vida deja paso a la muerte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Genial :)
Publicar un comentario