He consultado muchos autores, desde Sócrates hasta Shakespeare, para intentar hallar un modo de decir con palabras lo que los dos sentimos el uno por el otro, y me he dado cuenta de que las palabras no sirven. Cuando uno tiene a alguien, confía. Cree en él, y se arriesga. Está dispuesto a sacrificarlo todo para conservarlo sin importar el precio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario