En esta entrada quiero hablar sobre la felicidad, ese estado, para algunos utópico y para otros estado permanente. Por eso se lo quiero dedicar a Maigo, una amiga mia, que como se que le encanta discutir sobre estos temas, tendrá algo que decir al respecto, jajaja. (se benévola). Vamos allá:
Es de creencia comun que los pensamientos positivos llevan a una vida feliz y saludable. De pequeños nos dicen que sonriamos y que estemos alegres, que pongamos una cara feliz. Cuando creecemo, nos dicen que veamos el lado positivo, que cojamos un vaso y veamos la mitad medio llena.
Algunas veces, la realidad se puede entrometer en el camino de nuestros metodos para ser felices: tu salud puede fallar, las relaciones pueden ser engañosas, los amigos pueden decepcionar. En esos momentos, es cuando solo quieres hacer realidad el parar de intentar finjir y ser tu mismo, asustado, infeliz... tu mismo.
Préguntale a la mayoria de la gente que quiere de la vida y la respuesta será, simplemente, ser feliz.
Tal vez es este deso, el querer ser felice, lo que nos impide llegar a ello. Quizás, mientras mas intentamos llegar a nuestro estado de felicidad, mas confusos nos encontramos, hasta el putno en que no nos reconocemos ni nosotros mismos. En cambio solo seguimos riendo, tratando de alguna forma, ser esa persona feliz que lamentamos no ser, hasta que tarde o temprano esto nos golpee.
Ha estado ahí todo este largo tiempo. No en nuestros sueños o esperanzas, si no en lo conocido, lo cómodo, la familia.