No quiero quedarme atrás, pero es cierto y sabido que la distancia fue mi amiga inseparable y siempre noté su sombra cerca de mi. Siento que estoy tomando aire atrapado en una maraña de mentiras y así es como he pasado gran parte de mi vida. Surcando olas imposibles, jugando a ser un acróbata de las situaciones diarias y luchando contra mi propia sombra la otra parte de ella. Y así, aprendiendo a reaccionar ante cada situación nueva, he pasado cada minuto de mi existencia.
Fui adicto al amor que encontré hasta que sentí como mi corazón se volvía más pesado cada día; y ahora es liviano como una nube. Tratando de buscar tiempo siempre para aquellos en los que podía contar, me olvide de mi mismo, y así es como siento que será lo que me queda de tiempo. Trataré de reír a carcajadas aún cuando las ventanas estén cerradas, dejando señales por la ciudad y creyendo inexorablemente que algo bueno tiene que llegar. Así es como he decidido que pasaré el resto de mi vida.
Aguantaré la respiración dejando que las cosas sucedan como deben, ofreciendo mi otra mejilla por el bien de otros. Y ahora que lo sabes, ahora que conoces mi vida y mis decisiones, no me vas a decir lo que se supone que debo hacer y está bien. Y aunque siga sin respirar, nadie me parará. No voy a permitir que se escape más tiempo entre mis dedos.