Dios

Si un dios está dispuesto a evitar una tragedia y no lo hace, entonces no es omnipotente. Si puede evitarla pero no quiere, entonces debe ser malévolo. Si no quiere ni puede, entonces, ¿Por qué le llamamos dios? 

Un final inevitable

Cuando estás perdido estas dispuesto a creer en cualquier cosa. En este plantea todas las religiones te prometen un futuro en este mundo o en el siguiente. Sólo tienes que pagarles con tu fé y tu confianza. Y a pesar de la celebración  y las reverencias y los rezos, todos acaban en la misma situación: viejos, enfermos, infelices... muertos.  

El daño del destino

Cada alma trastornada que cree en los extraños avatares del destino se niega a reconocer la cruda realidad. El desgaste de los engranajes de la vida, el daño que el destino causa a al gente en su egoísta viaje hacia sus inevitables consecuencias.