Sea lo que sea lo que queramos esconder, nunca estaremos preparados para el momento en el que la verdad se desnude. Los secretos como las desgracias, nunca vienen solos. Se van acumulando hasta que se apoderan de todos, hasta que no queda lugar para nada mas, hasta que tienes tantos secretos que parece que vas a reventar.
Algo de lo que la gente se olvida, es lo bien que se siente uno, cuando libera sus secretos. Sean buenos o malos, al menos han sido destapados, te gusten o no. Una vez que los has destapado, no tienes que esconderte tras ellos nunca mas. El problema con los secretos es que incluso cuando crees tener todo controlado,... no lo está.
0 comentarios:
Publicar un comentario