lunes, 27 de junio de 2011 3 comentarios

Adaptarse o morir

Todos hemos oído lo mismo. Es una de esas cosas que hemos aprendido en clase de sexto curso de ciencia: adaptarse o morir. Sin embargo, adaptarse no es facil. Tienes que pelear con tus competidores, rechazar sus ataques y a veces... tienes que matar. Haces lo que necesitas para sobrevivir.
Adaptarse o morir. Por muchas veces que lo escuchemos, la lección no es mas facil de aprender. El problema es que somos humanos. Queremos mas que simplemente sobrevivir. Queremos amor. Queremos éxito. Queremos ser lo mejor que podamos ser. Luchamos como demonios para conseguir esas cosas. Cualquier otra cosa es... como la muerte
sábado, 25 de junio de 2011 1 comentarios

Mejor solo

Siempre dije que sería más feliz estando solo. Tendría mi trabajo, mis amigos, pero...¿Alguien en tu vida todo el tiempo? Son más problemas que lo que vale la pena. Al parecer, lo he superado...


Hay una razón por la que dije que estaría mejor solo. No fue porque pensara que iba a ser más feliz. Fue porque pensaba que si amaba a alguien y de repente se acabase, no lo podría hacer. Es más fácil estar solo, porque si te das cuenta que necesitas amor y luego no lo tienes... ¿Y si te gusta? ¿Y si te apoyas en él? ¿Y si moldeas tu vida alrededor de ello y luego se derrumba? ¿Podrías sobrevivir a ese dolor?
Perder el amor es como perder un órgano dañado. Es como morir, la unica diferencia es que la muerte acaba. ¿Esto?... Podría continuar por siempre.
viernes, 17 de junio de 2011 0 comentarios

La musa de la música

El cerebro es el órgano más misterios del cuerpo. Aprende. Cambia. Se adapta. Nos dice lo que vemos. Nos permite sentir amor. Creo que sostiene nuestra alma. Sin embargo, por mucho que se investigue, nadie sabe a ciencia cierta cómo funciona esa delicada materia gris dentro de nuestro cráneo, y cuando sufre daños, cuando el cerebro sufre un traumatismo, entonces... es más misterioso aún.
miércoles, 1 de junio de 2011 0 comentarios

Explicaciones

Algún día me pedirás que te cuente la verdad, que te explique lo que no tiene explicación. Aunque ese día vacile o te falle, existe una respuesta. Una verdad sagrada e imperecedera, pero que jamás podrás descubrir solo. Puede que conozcas a tu perfecta alma gemela, a tu perfecto contrario, a alguien que te proteja cuando estés en peligro. Puede que te embarques con ese otro en el más grande de los viajes, en la búsqueda de una verdad huidiza e imprevisible. Si algún día se te presenta esa posibilidad, no vaciles ni falles a la hora de aprovecharla. La verdad esta ahí fuera, y si algún día presencias un milagro como yo lo viví contigo, te darás cuenta de que la verdad no se encuentra en la ciencia, ni en el plano de lo desconocido, sino en lo más hondo de tu corazón. En ese momento te sentirás bendecido y afligido a la vez, pues las grandes verdades son aquellas que nos mantienen unidos, o aquellas que nos mantienen dolorosamente y desesperadamente distanciados.
 
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