"Todos necesitamos algo que vele por nosotros y nos proteja, ya sean halcones, las nubes en un cielo azul o los misteriosos cuervos que acechan en la oscura y fría noche. Y de repente el mar se retiró y nos dejó sin palabras"
He intentado dejar todo atrás, pero cada vez que me despierto y miro a mi alrededor vuelvo a encontrarme con mis recuerdos junto a mi. Y aunque no creo en ello, supongo que es cierto lo que dicen de los sentimientos; algunos de ellos pueden viajar distancias y periodos muy largos.
Mi día va comenzando y sin darme cuenta, ahí están otra vez, acurrucados en mi pecho. Hacen que cada día sea más difícil respirar y me enfrento a una lucha continua en busca de algo que me haga cambiar.
¿Y si me quedo aquí parado?... no sé... hay tantas cosas que debería dejar ir. Como tu recuerdo que desaparece todo el tiempo y vuelve a surgir de las cenizas y sin embargo, te sigo viendo en los tenues destellos que proyectan las sombras peleándose por acariciarte. En el fondo es algo hermoso que pretende engañar a mis ojos y me doy cuenta que tengo que dejar de viajar en el tiempo, olvidar esos recuerdos y sacarte de mi mente.
Nunca me ha molestado o importado estar solo, pero de repente algo estalló en mi interior y quise regresar a eso que llamábamos hogar, a estar donde tu estuvieras. Pero... por más corta que fuese la distancia que nos separaba, y cuanto más cerca de ti me encontraba, más lejano te sentía. Y ahora intento alcanzarte con cada letra que escribo y con cada palabra que plasmo y espero que algún día lleguen a ti empujadas por la suave brisa de las olas, mientras te envuelven en un abrazo cálido y te susurra al oído cuánto te hecho de menos y lo que anhelo que estuvieras junto a mi.