Como un pequeño bote a la deriva en la mitad del inmenso océano haciendo frente a colosales olas que le acechan en la oscuridad. Al igual que una simple palabra puede abrir un corazón y llegar hasta lo más profundo, así es como me siento. Y puede que sólo tenga una simple cerilla entre mis dedos, pero con ella puedo provocar una colosal explosión.
Se que perderé algunos amigos, y pasaré momentos difíciles en la persecución de este sueño. Todos se preocupan por mi porque sienten que estoy anclado en lo más profundo de las aguas. Ya ha pasado más de dos años y sigo echando de menos mi hogar pero hay un fuego ardiendo con fuerza dentro de mi que me hace creer en esto.
Todas aquellas cosas que no dije son como bolas de demolición dentro de mi cabeza pero ha llegado el momento de no callarlas más y que sean libres a través de estas palabras de una vez por todas. Son una declaración de fuerza, de lucha. Son palabras que me hacen recordar que sigo sintiendo y que prueban que tengo razón. Mi momento ha llegado y siento algo que me empuja desde adentro a seguir adelante. Se que seré fuerte y en realidad no me importa si nadie más me cree porque todavía me queda mucho por lo que luchar.