El cuerpo humano está compuesto de sistemas que lo mantienen vivo. Está el que te permite respirar, y el que te mantiene en pie. El que hace que te sienats hambirento, y el que te hace feliz. Todos están conectados. Quita una pieza y todo lo demas se desmorona; y es solo cuando nuestros sistemas de apoyo podrían fallarnos. Así, nos damos cuenta de lo mucho que hemos dependido de ellos todo el tiempo.
Hay momentos en nuestra vida en los que el amor, realmente lo conquista todo. Agotamiento, la privación del sueño, cualquier cosa. Y luego están esos momentos en los que parece que el amor no nos trae nada mas que dolor.
Siempre buscamos maneras de aliviar el dolor. A veces aliviamos el dolor haciendo lo mejor que podemos. A veces, es perdiéndonos en un momento. Y a veces, todo lo que necesitamos para aliviar el dolor es una simple tregua.
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